viernes, 24 de enero de 2014

Actividad Bloque II (Borrador 2)


"Sin color"

Había una vez,  un mundo de colores, donde cada reino se caracterizaba por ser de un color diferente,. Cada reino estaba habitado por individuos del color que se caracterizara su reino.

En el reino de color azul, el rey y la reina, los cuales eran muy queridos por todo su pueblo azulado, decidieron tener un hijo, ya que no tenían descendencia para en un futuro gobernar el Azul.

En cualquier reino, todos los niños son de color blanco, pero una vez van creciendo se van tiñendo del color de su pueblo. El joven príncipe, que quería quedarse siempre de color neutro y no ser azul, se lo contó a su padre, pero éste le dijo que si quería gobernar en el reino Azul tenia que ser de dicho color.

Con el paso de los años, el príncipe iba creciendo y creciendo, pero como no le gustaba el color azul, le pidió a su padre que le mostrara la belleza de tal color. Así pues, el joven le prometió a su padre que si le mostraba la flor azul más bonita, se convertiría en azul.
El rey, como solo quería ver a su hijo teñido de azul, mando a sus nobles caballeros en busca de la flor azul mas hermosa de todo el reino. Tras varias semanas de búsqueda, el Rey le mostró la flor a su hijo, y este, al no convencerle, le pidió otro favor para entender tal belleza que esconde el color del reino. Y así fue.
Esta vez, el joven príncipe pidió al padre que le trajera en mano la canción azul mas melodiosa que se haya escuchado en el reino. El rey, que le gustaba mucho la música, se puso en marcha junto con sus caballeros para encontrar la melodía mas bonita que demostrara la belleza del color azul. No transcurrieron mas de dos semanas cuando el mismo rey le toco a su hijo la canción.

El joven príncipe blanco, veía que sus deseos de quedarse para siempre así se esfumaban, pero no se rindió. Pidió a su padre un último deseo, y aunque el Rey se quejaba por sus continuos rechazos, acepto concederle ese último favor. El príncipe le pidió algo muy difícil de encontrar, porque no era fácil de ver;  tenía que  traerle la nube azul mas esponjosa del reino. Tanto el Rey como sus caballeros se quedaron boquiabiertos, ya que al vivir en un reino con el mismo color que el cielo, no se distinguían bien las nubes.

Pasaron meses y meses, sin resultado alguno de la nube. El príncipe estaba muy contento porque iba a salirse con la suya, pero su padre no se dio por vencido, y tras mucho tiempo de búsqueda, la encontró. Una pequeña nube azul muy esponjosa.

Los súbditos del rey hicieron llamar a su hijo, pues quería reunirse con el. El joven que creía que su padre se iba a rendir ante él y permitirle quedarse siempre de color blanco, cuando observó aquella nube sobre la palma de la mano de su padre, vio su deseo hecho pedazos. El padre cansado de los juegos de su hijo, ordenó que tiñeran a su hijo al amanecer del día siguiente.

Como el príncipe, sigue sin querer ser de color azul, esa misma noche, decide escaparse del reino con las tres cosas que le había conseguido su padre, la flor, la canción y la nube. Fue buscando cobijo por otros reinos de colores, pero al ser de color blanco, ningún reino le aceptada, apodando al pobre joven con el nombre de “sin color”. Después de recorrer varios reinos sin conseguir un lugar donde lo aceptasen, decidió adentrarse en una cueva deshabitada durante un tiempo.

Una mañana, el príncipe sin color se despertó sobresaltado por los ladridos de unos perros y voces humanas que estaban a la entrada de la cueva. Él se pensaba que su padre le había encontrado y le obligaría a volver al reino azul y teñirse. Pero no era su padre, eran los caballeros del reino rosa, que al encontrarle dentro de esa cueva y sin color, le preguntaron de que reino proviene. El joven que no quería revelar su identidad, les dijo que era un joven perdido que no recordaba de que reino procedía y que no tenía ningún sitio donde vivir, salvo esta sucia cueva. Los caballeros rosas decidieron llevarle con ellos al reino y que la Reina Rosa decidiera que hacer con él.

Cuando llegaron al reino, los caballeros avisaron a la reino de la presencia en el reino de un joven sin color que habían encontrado en una cueva, la cual respondió que se lo trajeran ante ella. El joven príncipe al ver a la bella reina rosa, se quedo perplejo ante tal hermosura. La reina que no sabia muy bien que hacer con él, decidió dejarle vivir en el reino hasta determinar que hacer con él. Gesto que agradeció el príncipe con una enorme sonrisa, que hizo llamar la atención de la reina.

Pasaron los días y el príncipe cada vez se sentía mas cómodo en el reino y enamorado de la reina rosa. Uno de esos días, escucho a la reinar conversar con sus caballeros, que debía encontrar un rey, de este u otro trono, para gobernar en el reino Rosa. El joven, al escucharlo, decidió intentar enamorar a la joven reina, ya que el estaba dispuesto hacer lo que fuera por ella. Y así fue.

A la mañana siguiente, el príncipe sin color, que se dedicaba a limpiar los aposentos de la reina junto a otro súbdito, le dejo sobre la mesilla la flor azul que le consiguió su padre. A la noche, cuando la reina vio la flor, mando reunir a todos sus trabajadores y trabajadoras del Castillo para saber quién había dejado una flor de otro reino sobre su mesa, pero todos callaron. La reina fue mirando a cada uno de ellos para ver sus caras, para intentar descubrir al que lo hizo y, al toparse por segunda vez con los ojos del príncipe sin color, observo que era mucho mas bello, que la primera vez que lo vio. Al final, mando q sus súbditos que volvieran a su trabajo, quedándose la trama sin descubrir.

El joven príncipe, que veía como su plan funcionaba, decidió dejarle otro objeto sobre su mesa al día siguiente; esta vez fue la letra de la canción azul mas melodiosa. La reina al descubrir otro objeto azul en su dormitorio, volvió a llamar a todos sus súbditos, pero esta vez no para preguntar por quién fue el que dejo aquella letra de canción en sus aposentos, pues sabía que se encontraría con el mismo silencio que el día anterior, sino para organizar un baile de mascaras esa misma noche, al que estarían invitados todos los nobles del reino, ya que la reina tenía que encontrar a su futuro rey.

“Sin color”, sabía que esa era su única oportunidad para poder acercarse a ella sin ser descubierto. Como el no era de ese reino, pidió a uno de sus súbditos que le prestara una mascara para poder asistir al baile. Este le puso la condición de dejársela si volvía a tiempo al trabajo, recibiendo una respuesta afirmativa por parte del joven.

Llegada la noche, empezaron a llegar los invitados y con ellos, el baile. En un momento en el que el joven príncipe vio a la hermosa reina esperando a que alguien la sacara a bailar, decidió que ese era su momento. Les comento a sus compañeros que tocaran la canción azul en cuanto él comenzase a bailar con la reina. Y así lo hicieron, fue ponerse a dar los primeros pases de baile cuando comenzó a sonar una suave y hermosa melodía. Tanto el príncipe como la reina, parecían estar sobre una nube, no les importaba quien estuviese a su alrededor, solo estaban él, y ella. Al fin de la canción, el príncipe se marcho antes de que la reina bajara de esa nube, quitándose la mascara y volviendo a su trabajo para no ser descubierto.
Pero no contento con todo lo ocurrido, decidió dejar esa misma noche la nube azul tan esponjosa sobre la cama de la reina.

Una vez finalizada la fiesta y despedido a todos los invitados, la reina se fue a descansar. Cuando llego a su habitación y vio la nube esponjosa de color azul, mando llamar al príncipe sin color, pues creía estar segura de lo que estaba ocurriendo.

El joven llamó a la puerta de la alcoba de la reina y ésta le permitió pasar. La reina le pregunto que donde se metió durante el baile, que no le vio trabajando junto con sus compañeros. El príncipe, que no la miraba a los ojos por miedo a que le descubriese, contesto diciendo que estuvo sirviendo a sus invitados.

La reina, que no le creía, se fue acercando poco a poco al príncipe y le dijo que si no sabia de quién era aquella nube azul, respondiendo que no sabía nada sobre eso. La reina rosa mirándole a los ojos le dijo, que esa nube que había dejado el sobre su cama, es la acompañante de esta nube rosa.

No se quién eres, le dijo la reina, pero se que perteneces al reino azul y quiero que seas, mi príncipe azul.

Al final, el príncipe se convirtió en azul, formando un nuevo reino bicolor.

FIN

La adaptación del cuento "Sin color" esta destinado a los alumnos y alumnas del segundo ciclo de Educación Primaria.
Respecto a los cambios que he realizado en la adaptación, destaco como principal el cambio de sexo al protagonista, siendo este un príncipe en lugar de ser una princesa. Además, he mantenido con vida a la madre del príncipe.
También he modificado el motivo de su huida: en la adaptación el príncipe se va porque no quiere ser de color azul, mientras que en "Toda clase de pieles" se va para no casarse con su padre.
He mantenido que el hijo le pida tres objetos al padre antes de la huida, pero los he modificado por una flor, una canción y una nube.

3 comentarios:

  1. Me encantaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!! es originallll no t voy a decir más jajaja y muy bien escrito

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  2. Ddiosssss locuraaa!!! Gente sin color y yo sin palabras, nose que decirte, solo decirte, totalmente diferente de los que he leido, y eso que solo comento lo mas interesante

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  3. Perfecta la adaptación, pero debes cuidar la redacción para que no haya algún párrafo por ahí en presente histórico en lugar de en pasado.

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